Muere a los 84 años

En febrero de 1983 muere en su domicilio. Su archivo, organizado por él mismo antes de fallecer, pasa a manos de un anticuario y, años después, al ayuntamiento de Gijón. Es el punto de partida para el redescubrimiento de su obra a través de exposiciones y de la publicación de libros con sus fotografías. Actualmente Suárez da nombre a un parque en Gijón y cuenta con un carnet honorífico expedido por la Asociación de Fotoperiodistas de Asturias.